Título original: The lighthouse | Título
en Latinoamérica: El faro | Dirección: Robert Eggers | Producción:
Rodrigo Teixeira, Jay Van Hoy, Robert Eggers, Lourenço Sant' Anna, Youree
Henley | Guion: Robert Eggers, Max Eggers | Música: Mark Korven |
Estudio: A24, Universal pictures | Estreno: 18/oct/2019 | Género:
Terror | Protagonistas: Willem Dafoe, Robert Pattinson
Desde que viera “La llamada de
Cthulhu” (2005) hace ya muchísimos años, comencé a desarrollar un gusto por las
películas de terror en blanco y negro, desde las clásicas como “Drácula”, “El
hombre lobo” o “Frankenstein” hasta los nuevos lanzamientos como el que nos
ocupa en esta ocasión. Y es que “El faro” sigue una tendencia del cine de
terror que busca más acercarse al arte que a lo comercial (como The witch o
Midsommar), ofreciéndonos una alternativa a todos los fans que queremos
descansar un poco de tanto jump scare.
“El faro” es el segundo
largometraje de Robert Eggers (Siendo la maravillosa The Witch el primero) y
nos narra la historia de Ephraim Winslow, un joven del siglo XIX que es enviado
a una isla remota a trabajar como cuidador de un faro por cuatro semanas bajo
las órdenes del viejo Thomas Wake, y es en ese escenario en el que somos
testigos de una lucha de poder generacional, locura, deseo y seres
lovecraftianos. De hecho, uno de los puntos interesantes de esta película es esa
lucha generacional que presenta, por un lado tenemos a Thomas, un veterano que
piensa que Ephraim es un inútil y, en sentido inverso, Ephraim que piensa que
Thomas ya no sirve para su labor y que él, a pesar de su nula experiencia, es
el adecuado para seguir cuidando el faro.
El arte de la película es muy
sencillo pero funciona a la perfección y la historia está hecha para ser
ambigua, se acaba la película y nos quedamos sin saber si lo que vimos fue real
(como lo cree Ephraim) o si se estaba volviendo loco (como lo dice Thomas). La
ambientación y toda esa mitología implícita con las gaviotas, la sirena y el
faro en sí mismo es genial y me recuerdan a cosas que he visto/leído en alguna
historia de H.P. Lovecraft o, incluso, a una escena del manga de Uzumaki (sí,
la del faro…).
Las actuaciones son un poco
chocantes, los personajes pasan de dar monólogos shakespearianos a tirarse
pedos o contar chistes estúpidos, pero eso es precisamente lo que funciona
porque de verdad nos adentramos en ese reducido mundo de los protagonistas,
podemos simpatizar con uno o con otro y odiarlos minutos más adelante. A estas
alturas nadie duda del desempeño actoral de Willem Dafoe, pero Robert Pattinson
nos demuestra, de nuevo, que Edward Cullen (Crepúsculo, 2008) ya quedó muy
atrás en su pasado.
Ahora… ¿Por qué podría no
gustar esta película? Algo que echa para atrás a muchas personas es que sea a
blanco y negro y lo lenta que puede llegar a ser la historia pues es una
película que tira más al terror psicológico que a los jump scares, que es lo
que muchas personas buscan. La elección de Pattinson también “asusta” a la
gente que sigue relacionándolo con uno de sus primeros papeles.
Veredicto… Como lo dije al
principio, El faro se une a ese selecto grupo de películas que luchan por
demostrar que el género del horror/terror también puede ser arte, la película en
lo personal me gustó mucho aunque no la siento que llegara siquiera al nivel de
La bruja, se las recomendaría si les gusta el cine “de arte” y si quieren ver
que Robert Pattinson no es tan mal actor, pero si no les gustan las películas
en blanco y negro o dicho tipo cine, y si lo que prefieren son “sustazos”, la
verdad dudo mucho que disfruten esta película.
Ahora ustedes cuéntennos ¿Ya
la vieron? ¿Qué les pareció?
Calificación PLAY: 8.7/10
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