Título original: Cinderella | Título en Latinoamérica: Cenicienta | Dirección: Clyde Geronimi, Hamilton
Luske, Wilfred Jackson | Producción:
Walt Disney | Guion: Ken Anderson,
Perce Pearce, Homer Brightman, Winston Hibler, Bill Peet, Erdman Penner, Harry
Reeves, Joe Rinaldi, Ted Sears, Maurice Rapf | Música: Oliver Wallace, Paul J. Smith | Estudio: Walt Disney Productions | Estreno: 04/mar/1950 | Género:
Animación, romance, drama, fantasía, musical | Protagonistas: Ilene Woods, Eleanor Audley, Verna Felton, Rhoda
Williams, James MacDonald, Luis van Rooten, Don Barclay, Mike Douglas, William
Phipps, Lucille Bliss, Betty Lou Gerson
Después de tantos años
endeudados y sobreviviendo a base de películas con cortometrajes, en 1950 llega
la película que salvaría al estudio de la bancarrota. Fue Blancanieves quien
inició el sueño, pero sería Cenicienta quien lo salvaría cuando todo parecía
perdido.
La historia de la chica que pierde
a su padre y comienza a ser tratada como una criada por sus propias madrastra y
hermanastras, para después (por medio de un hada madrina) asistir a un baile y
conseguir que el príncipe se enamore de ella ya es conocida por todos.
Con la Cenicienta, Disney
vuelve a sus orígenes, aquí se reúnen por primera vez los 9 ancianos de Disney
(legendario grupo de animadores) y se nos presenta a su segunda princesa
oficial, nos introducen canciones que se convertirían en grandes clásicos del
estudio como “Soñar es desear la dicha / A dream is a wish your heart makes”,
“Bibbidi babbidi bu / Bibbidi bobbidi boo”, “La canción del trabajo / The work
song” y “Esto es amor / So this is love”, además de escenas emblemáticas como
la mágica transformación del vestido de Cenicienta o ese pequeño “error de
percepción” en el que, gracias a la sombra, el vestido blanco se ve azul, lo
que generaría que en toda la mercancía de la película lo pusieran de ese color.
También algo que hay que
resaltar es el uso de los colores, las sombras que ocultan todo el rostro de la
madrastra, dejando únicamente sus malvados ojos, los fondos verdes y azules que
se vuelven rojos mientras Drizella y Anastasia destrozan el vestido de
Cenicienta, etc. Y esas tomas que le dan mas expresividad a las facciones de
los personajes, como el close up de la cara de la madrastra
cuando ve la 2da zapatilla de cristal.
Ya hablamos de todo lo bueno
que tiene esta cinta, pero ¿Qué tiene de malo? El problema con las “versiones”
actuales tanto en DVD como en Bluray (desconozco si también en Disney+, aunque
es lo más probable) es el doblaje latino. Debido a una demanda puesta por la
señora Evangelina Elizondo en la década de 1990, Disney decidió redoblar varias
de sus películas (Cenicienta, Blancanieves, La bella durmiente y La dama y el
vagabundo, principalmente), y la calidad de este nuevo doblaje es notoriamente
inferior al original, el encargado de hacerlo incluso se dio el lujo de alterar
la letra de canciones clásicas y emblemáticas como “Soñar es desear la dicha”
en esta película o “El príncipe azul” en La bella durmiente, en algunos
momentos las voces no suenan del todo bien (en especial la del príncipe) y al
inicio de la película hay una frase que no se dice en este doblaje.
Y bueno, como algo más
personal que nunca me ha gustado de esta historia, es que Cenicienta sea tan
jodidamente buena y desinteresada y que nunca le pusiera un “hasta aquí” a su
madrastra.
En definitiva ¿La
recomendaría? Sí, sí, sí y sí. Es uno de los mejores clásicos animados de
Disney, ha diferencia de otros como Blancanieves, éste ha sabido envejecer
bastante bien, eso sí, si quieren ver el doblaje original y escuchar la bella
voz de una joven Evangelina Elizondo, tendrán que recurrir a algún viejo VHS o
a la nada recomendada piratería, me han dicho que en un tal Emule se puede
conseguir (guiño, guiño).
Calificación PLAY: 9.0/10