Título original: Fun and fancy free | Título en
Latinoamérica: Diversión y fantasía | Dirección:
Jack Kinney, Bill Roberts, Hamilton Luske, William Morgan | Producción: Walt Disney | Guion: Homer Brightman, Eldon Dedini, Lance
Nolley, Tom Oreb, Harry Reeves, Ted Sears | Música: Oliver Wallace, Paul Smith, Eliot Daniel, Charles Wolcott |
Estudio: Walt Disney Productions | Estreno: 27/sep/1947 | Género: Animación, musical, fantasía,
cortometrajes | Protagonistas: Cliff
Edwards, Edgar Bergen, Luana Patten, Walt Disney, Clarence Nash, Pinto Colvig,
Billy Gilbert, Anita Gordon, Dinah Shore, Edgar Bergen
Siguiendo con la tradición
impuesta desde Los tres caballeros, de hacer películas empaquetadas para poder
ahorrar dinero (pues, recordemos, que estaban en época de guerra) llega Diversión y fantasía, presentando únicamente dos cortometrajes conectados entre
sí por nada más y nada menos que Pepe Grillo, quien llega a una casa en la que
encuentra a una muñeca y un oso de peluche, así como un vinilo con la
musicalización de la historia de Bongo. Tras finalizada la primer historia,
Pepe Grillo se dirige a la casa de en frente, en donde se está celebrando un
cumpleaños algo extraño, siendo los únicos invitados un hombre adulto, una niña
y dos marionetas de ventrílocuos (Charlie y Mortimer), y es en esta
escena en donde se cuenta la segunda historia: Mickey y las habichuelas
mágicas.
Ahora hablemos de los cortos:
Bongo narra la historia de un oso de circo que anhela vivir en libertad pues, a
pesar de su fama, no deja de ser un prisionero. Un día se escapa del tren y
tras sobrevivir su primera noche en la naturaleza conoce a Lulubelle, una osita
de la que se enamora perdidamente, pero debido a su desconocimiento de las
costumbres de los osos, se crea un malentendido y Bongo debe pelear por su
amada.
¿Qué puedo decir de este
corto? Volver a verlo me trae recuerdos de mi infancia, muchas cosas que,
curiosamente, ya no recordaba como el divertido momento musical de “Cuando el
oso se enamora” que, a mi parecer, es de lo mejorcito de este duo de
cortometrajes.
Algo que me llamó la atención
fue una frase de Pepe Grillo, antes de la historia de Bongo, en el doblaje
latino, que dice “Como soy fuerte se me olvida que hay un sexo débil.” Me
sorprende que, a estas alturas, Disney no hiciera ya un redoblaje para quitar
esa frase en una época en la que la intolerancia no soporta este tipo de
situaciones/comentarios. Quizás lo hagan para la nueva re-edición de la película
o para el lanzamiento de Disney+.
En cuanto a Mickey y las
habichuelas mágicas, la historia ya la conocemos gracias al clásico cuento, en
esta ocasión nuestros protagonistas son Mickey, Donald y Goofy, quienes pasan
hambre debido a que el arpa mágica que proveía de vida al reino en el que viven
fue robada, un buen día Mickey sale a vender su única vaca y regresa a casa
solo con unas cuantas habichuelas, lo que provoca la ira de Donald, quien
termina lanzando las habichuelas al suelo. Más pronto que tarde, una enorme
planta crece y los tres amigos se ven arrastrados en el reino de los gigantes,
en donde descubren que el gigante Willie tiene secuestrada a la preciada arpa.
A diferencia de Bongo, no
recordaba la historia de Mickey y las habichuelas, así que en cuanto supe que
la vería de nuevo me emocioné y creo que eso jugó en mi contra. Este segundo
cortometraje nos es narrado por Edgar Bergen en una extraña fiesta de
cumpleaños y lo más divertido son las intervenciones sarcásticas del muñeco
Charlie, muy por el contrario, las intervenciones de Mortimer son algo pesadas.
En general, el segmento de Mickey es un poco más aburrido que el de Bongo, lo
cual es una pena con las ganas que le tenía. Me recuerda mucho al corto animado
de El sastrecillo valiente (de Mickey). Y aunque tiene un par de momentos musicales
(la canción del gigante y una adaptación libre de Funiculli funiculla),
realmente ninguno brilla o resalta tanto como el de “Cuando el oso se enamora”,
de hecho, la historia en general es bastante plana, no tiene ningún momento
cumbre y la música pasa bastante desapercibida, aunque, si les interesa, como dato
curioso, esta fue la última vez que Walt Disney prestó su voz para Mickey en el
doblaje original, lo cual le da un punto extra por nostalgia.
Hablando en términos generales
de la película como un todo, no se siente tan inconsistente como Make mine music y se agradece que los cortos estén unidos por una historia, aunque sea
una bastante simple, pero aún así no termina de convencerme, ¿La recomendaría?
Sí, no siento que sea tan mala como las películas empaquetadas anteriores y, al
no ser tantos cortos musicales, más personas podrían disfrutarla.
Califiación PLAY: 7.0/10
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