Título original: Ōkami Kodomo no Ame to Yuki (おおかみこどもの雨と雪) | Título en Latinoamérica: Los niños lobo | Dirección: Mamoru Hosoda | Producción:
Yuichiro Saito, Takuya Ito, Takafumi Watanabe | Guion: Satoko Okudera, Mamoru Hosoda | Música: Masakatsu Takagi | Estudio:
Studio Chizu, Madhouse, Toho | Estreno:
21/jul/2012 | Género: Animación,
drama | Protagonistas: Aoi Miyazaki,
Takao Osawa, Haru Kuroki
Ya tenía mucho tiempo
queriendo ver esta película, y no fue hasta que alguien me la recomendó que por
fin me animé y que peliculón.
La película nos narra la
historia de Hana, una universitaria que un día se enamora de un “compañero” de
la escuela (que en verdad no es un estudiante, es solo un chico que entra de
oyente a las clases, únicamente con ganas de aprender), Hana pronto descubre
que el hombre al que ama es un hombre lobo (puede transformarse en lobo a
voluntad), pero eso no impide que le quiera, finalmente como producto de este
amor la pareja tiene 2 hijos: Yuki y Ame, pero la vida de Hana cambia
radicalmente cuando, después de dar a luz a su segundo hijo, descubre que su
esposo, en forma de lobo, había muerto mientras cazaba algo para comer (lo cual
se nos muestra en una escena sumamente triste). Y básicamente eso es la
introducción, la historia en general va de Hana luchando por sus hijos,
tratando de salir adelante y superando todos los obstáculos que suponen tener
dos niños que se transforman en lobo.
Que belleza de película.
Cuando veo joyas como ésta, me duele que la gente aún estigmatice las películas
animadas (y más si son de Japón) y, al mismo tiempo, no deja de sorprenderme
que historias tan sencillas como ésta, “Your name” o Me quiero comer tu páncreas puedan tener tanta magia, y uno como espectador siente el cariño con el que
están hechas estas películas.
En cuanto a la animación,
impecable. El diseño de los personajes es muy bueno, en especial los de Ame y
Yuki quienes, al transformarse en lobos, no dejan de tener sus rasgos
característicos. Los escenarios también son excelentes con muchos planos mostrando la
campiña japonesa y la vida cotidiana de las personas que siembran el arroz. Si
acaso la música me quedó a deber un poco, después de tantas películas animadas
japonesas, uno comienza a notar cierto patrón en su musicalización, y en este
caso no logra sobresalir, únicamente me queda en la mente el ending
que es bastante bonito.
Amé el personaje de Hana, me
gustó como se plasmó su evolución y que fuera un personaje tan fuerte a pesar
de las situaciones difíciles que tuvo que afrontar, sí tuvo un par de
decisiones tontas en algunas partes de la película, pero eso sirve para
reafirmarnos que es una persona, que no es perfecta. Por otro lado, los
personajes de Ame y Yuki son como hermanos “perfectos”, juegan juntos, se
pelean, se preocupan uno por el otro. En este caso me gustó el rol de cada uno
de los hermanos y como, poco a poco, van eligiendo su destino y, a pesar de los
deseos de su madre, cada uno elige su camino y el cómo quieren vivir, y es ahí
en donde llega la enseñanza de la película, el tema principal que yace
escondido a lo largo de la historia, que nos enseña sobre la paternidad y el
perder a un ser querido, ya sea en forma de muerte o simplemente aprendiendo
que los hijos son prestados y debemos dejarlos vivir, dejarlos caerse y
levantarse sin que eso implique el dejar de quererlos u olvidarlos.
En cuanto al final… La
película es completamente redonda y llega al mejor final de la mejor manera
posible o quizás no, más bien llega como un balde de agua fría porque, eso sí,
te deja una sensación de vacío en el pecho.
¿La recomendaría? Por supuesto
que sí, es una excelente película para ver solo o en familia, si pueden denle
una oportunidad, no se van a arrepentir. Y si ya la vieron ¿Qué les pareció?
Calificación PLAY: 9.3/10
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