Mimi o Sumaseba

 Título original: Mimi o Sumaseba (耳をすませば) | Título en Latinoamérica: Susurros del corazón | Dirección: Yoshifumi Kondō | Producción: Toshio Suzuki | Guion: Hayao Miyazaki | Música: Yuji Nomi | Estudio: Studio Ghibli | Estreno:15/jul/1995 | Género: Animación, romance, drama | Protagonistas: Yōko Honna, Issei Takahashi, Takashi Tachibana, Shigeru Muroi, Shigeru Tsuyuguchi, Keiju Kobayashi

Basada en el manga del mismo nombre de Aoi Hiragi, “Susurros del corazón” narra unos días en la vida de Shizuku Tsukishima, una chica de 14 años adicta a la lectura, y es su adicción a los libros los que la llevan a un misterioso nombre: “Seiji Amasawa”, un chico que ha sacado antes de la biblioteca todos los libros que ella lee. A partir de aquí tenemos una historia de romance juvenil mezclada con escenas de fantasía mientras ambos jóvenes intentan descubrir qué es lo que quieren de la vida.

La primera vez que vi esta película la amé, todo al respecto de ella me había gustado, literalmente la tenía en un pedestal, sin embargo, en esta nueva revisión descubrí que no me terminó de convencer y eso es algo muy triste.

Esta película fue el primer y último trabajo como director para Studio Ghibli del animador Yoshifumi Kondō (Lupin III, Panda Kopanda, El pequeño Nemo), una promesa en el mundo de la animación que contaba con todo para convertirse en el sucesor de Miyazaki, y que lamentablemente falleció en 1998 por una disección aórtica provocada por el estrés y el exceso del trabajo al que se vio sometido al trabajar en Susurros del corazón y La princesa Mononoke (amo a Ghibli, pero esto habla muy mal del estudio).

Tanto la animación como la historia son muy sencillas y, como en la mayoría de las películas del estudio, ahí radica el encanto de “Susurros del corazón”. No tenemos espíritus del bosque ni peleas por el medio ambiente, solo un sencillo romance entre dos chicos de secundaria en una ambientación que nos recuerda mucho a cintas como Recuerdos del ayer y Puedo escuchar el mar. 

La música también es muy sencilla y no se compara en nada con los majestuosos soundtracks de Joe Hisaishi, pero tampoco es mala, de hecho, recuerdo que cuando vi esta película hace como 10 años quedé enamorado del tema “Country roads” (un cover de “Take me home, country roads” del cantante John Denver) y, con este nuevo visionado, reafirmo que es una muy buena versión. 

Un detalle curioso es que se toca de manera superficial el recurrente tema del progreso, la eterna batalla entre urbanización y la tradición de un modo bastante peculiar: en la actualización del registro de la biblioteca que visita Tsukishima y es curioso porque es precisamente el antiguo método (tarjetas insertadas en las solapas de los libros) lo que permite que nuestros protagonistas se conozcan.

Como puntos en contra… La historia me pareció algo lenta incluso para el estándar del estudio y siento que le faltó algo para que terminara de engancharme como antes y es que me pasó exactamente lo contrario que con “Recuerdos del ayer”, una película que no me gustó hace 10 años y que ahora pongo en mi top de favoritas del estudio. Quizás sea que he crecido y que el amor adolescente ya no conecta tanto conmigo mientras que el tema de los arrepentimientos de una persona en sus 30 se asemeja más a mi situación personal propia. Sí, creo que es eso. 

Ahora ¿Recomendación o antirrecomendación? El hecho de que no la disfrutara tanto como antes no le quita que sea una historia bonita con muchas escenas memorables y una animación de calidad, así que sí, sí la recomendaría para cuando tengan ganas de ver algo que no necesite mucha concentración o para ver con la familia (niños incluídos). 

¿Ustedes ya han visto esta joya ignorada del Studio Ghibli? ¿Qué les pareció? 

Calificación PLAY: 7.8/10